El Nobel de la Literatura Mario Vargas Llosa agradeció a la presidenta Cristina Kirchner su intervención para que se de marcha atrás al veto a su discurso en la apertura de la Feria del Libro.
“Le agradezco a la señora Kirchner su intervención y me da la impresión que es más lúcida que los intelectuales que la apoyan”, expresó en declaraciones al diario Clarín.
El escritor confesó que antes de enterarse del intento de veto tenía pensado hablar de literatura y de autores argentinos, entre otros temas, ya que hablar de sus posiciones “no era lo propio, lo adecuado”. Sin embargo, dijo que “ahora ellos han creado una situación muy difícil” y hablar de sus posiciones personales “es una cuestión de dignidad y coherencia”.
Vargas Llosa se mostró sorprendido por el argumento de que “un escritor no puede venir a meter la nariz en cuestiones nacionales”. “Entonces no habría ninguna posibilidad de escribir, ni de opinar sobre nada ni nadie con ese argumento tan pequeño”, sostuvo.
También aseguró que pensaba que lo ocurrido “en Argentina no era posible”. "Lo extraordinario es que no ha sido uno, sino un grupo, no sé cuántos, ni sé tampoco las credenciales intelectuales que tienen. Pero que haya un grupo que pida vetos y censuras sobre sus colegas porque no piensan como ellos me parece de la peor tradición latinoamericana de la que estamos tratando de librarnos y me confirma en mis ideas a favor de la democracia, del liberalismo, de la tolerancia, básicamente”, sentenció.
“Le agradezco a la señora Kirchner su intervención y me da la impresión que es más lúcida que los intelectuales que la apoyan”, expresó en declaraciones al diario Clarín.
El escritor confesó que antes de enterarse del intento de veto tenía pensado hablar de literatura y de autores argentinos, entre otros temas, ya que hablar de sus posiciones “no era lo propio, lo adecuado”. Sin embargo, dijo que “ahora ellos han creado una situación muy difícil” y hablar de sus posiciones personales “es una cuestión de dignidad y coherencia”.
Vargas Llosa se mostró sorprendido por el argumento de que “un escritor no puede venir a meter la nariz en cuestiones nacionales”. “Entonces no habría ninguna posibilidad de escribir, ni de opinar sobre nada ni nadie con ese argumento tan pequeño”, sostuvo.
También aseguró que pensaba que lo ocurrido “en Argentina no era posible”. "Lo extraordinario es que no ha sido uno, sino un grupo, no sé cuántos, ni sé tampoco las credenciales intelectuales que tienen. Pero que haya un grupo que pida vetos y censuras sobre sus colegas porque no piensan como ellos me parece de la peor tradición latinoamericana de la que estamos tratando de librarnos y me confirma en mis ideas a favor de la democracia, del liberalismo, de la tolerancia, básicamente”, sentenció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario