DE LA CULTURA DEL MECENAZGO A LA DE LA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

En la jornada matutina del segundo y último día de actividades del Encuentro Internacional Arte y Sustentabilidad 2012 que se desarrolla en La Nana, Fábrica de las Artes, los temas abordados fueron: Diseño, reciclaje y negocios con sentido social y Marketing de las artes, retos y oportunidades.
Dos diálogos en los que se habló de la importancia de que los emprendedores generen una visión empresarial con impacto social y por otra parte, de un cambio de actitud que les permita transitar de la cultura del mecenazgo a la de la responsabilidad compartida.
Esto es parte de la experiencia, que compartieron dos destacadas expertas en la escena de la economía creativa y el emprendurismo sustentable.

Kresse Wesling- Fundadora y directora de Elvis&Kresse Organisation (E&KO), Londres

Esta joven emprendedora, ganadora de un premio por crear una empresa de diseño basada en el reciclaje de desechos industriales que da empleo a varias comunidades en el Reino Unido y África, relató que su visión empresarial se sustentó en el desarrollo de una posibilidad de negocio con impacto social en la que debía incursionar sin timidez ni temor alguno; hacer algo que le gustara y amara, y ese nicho lo encontró en la basura que producen las ciudades.
Las mangueras que utilizan los bomberos para apagar los incendios y los costales en que se empaca el café, han sido sus principales materias primas para producir cinturones, bolsos de mano, combustible alternativo y bolsas biodegradables para los grandes supermercados. Hoy, recolecta 12 tipos de desechos con los que elabora productos que han penetrado a casi todos los mercados del mundo, sustentado en alianzas con quienes les proveen de ellos, de las que derivan aportaciones económicas con impacto social que los convierten en socios de estas iniciativas.

Ana Carla Fonseca- Directora de Garimpo de Soluçoes (Sao Paulo)

La economista brasileña hizo un llamado a los emprendedores aquí reunidos para asumir su tarea con una mirada diferente, con el propósito de pasar de la cultura del mecenazgo a la de la responsabilidad compartida y con ello generar en los empresarios y financiadores una visión que los lleve a entender el apoyo que otorgan a la cultura como una inversión y no como un mero acto de patrocinio.
Al abordar el tema del marketing en las artes, resaltó la necesidad de establecer conexiones con instituciones del sector privado, a partir de la búsqueda de un acercamiento que no sea percibido como una intención de que nos otorguen una ayuda sino como una colaboración que les permita resolver los problemas de comunicación que tengan con su público, por medio de la cultura.
En este contexto, la consultora especial de la ONU subrayó la importancia de atraer presupuestos de otros sectores para la cultura a través de la creatividad, con una oferta distinta que permita al consumidor vivir una experiencia diferente y no más de lo mismo
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