Cooperacion
Inscripciones del 15 de abril al 1º de septiembre
Fundamentación
Cada vez más Cultura y Desarrollo aparecen como términos fuertemente imbricados. A pesar de los reduccionismos economicistas hoy resulta impensable el desarrollo sin considerar las variables culturales de las comunidades, a punto tal que ya no puede hablarse de un modelo único de desarrollo aplicable universalmente.
A simple vista, no ofrece dificultades entender el concepto de cooperación cultural. Dado que Cooperar es - según la Real Academia Española - Obrar juntamente con otro u otros para un mismo fin, el adjetivo cultural simplemente delimitaría el campo sobre el que se va a dar la cooperación.
La complejidad del campo de la cultura es lo que dificulta la delimitación. Pero - paradójicamente – ofrece un vasto horizonte para las acciones en tanto que se puede obrar conjuntamente para montar una muestra de arte, llevar a cabo un ciclo de cine, restaurar monumentos, ofrecer recitales, organizar fiestas populares, desarrollar artesanías…
Pueden intervenir, entonces, una gran cantidad de agentes en un proyecto de cooperación .Lo que importa es precisar las funciones y tareas de cada uno y, por lo tanto, los niveles de corresponsabilidad. La cooperación cultural puede realizarse entre instituciones privadas y públicas, entre organismos públicos de diferentes jurisdicciones (municipales, provinciales, nacionales, internacionales), ONGs, y todas las combinaciones que sean posibles e imaginables.
La actuación de nuevas organizaciones civiles y privadas en el campo de la cooperación cultural al margen de las relaciones oficiales impulsa relaciones bilaterales más ligeras y la constitución de redes artísticas y culturales que actúan de forma más espontánea, rápida y eficaz que las pesadas burocracias diplomáticas. Esto posibilitado por las nuevas tecnologías de comunicación y las facilidades de desplazamiento se suma la pérdida de protagonismo y exclusividad de los Estados en las relaciones internacionales.
Cuando la cultura es considerada un elemento estratégico en las relaciones entre estados, se generan distintas instancias de cooperación ya sea para difundir los propios valores como para “capturar” los ajenos, para crear opinión favorable, una masa crítica de intelectuales y artistas proclives al país que genera el beneficio. Más allá de los servicios culturales de las embajadas, se han creado organismos de cooperación cultural para favorecer la política general de cada país, mejorar su posicionamiento internacional y abrir el camino para misiones de otro tipo
La emergencia de nuevas regiones geopolíticas, los cambios culturales derivados de las nuevas tecnologías, los procesos de globalización y un nuevo rol o protagonismo de lo local otorgan un nuevo perfil a la cooperación cultural internacional.
En este terreno, la dimensión cultural ha conseguido paulatinamente un espacio que fue tomando importancia en las políticas nacionales y en las internacionales impulsadas por distintos organismos.
No es difícil demostrar la relación de Cultura con todas las áreas de la gestión: no existe un campo que de alguna manera - aunque más no sea tangencial - no se toque con Cultura. Y realmente sabemos que los planes económicos, de vivienda, de salud, de educación, de obras públicas, mejor elaborados técnicamente fracasan si no tienen en cuenta la pauta cultural del territorio donde se apliquen.
Es posible – y necesario - articular acciones con otros campos en que el aporte de Cultura permitirá lograr mayor eficiencia y eficacia: Salud, Alimentación, Obras Públicas, Relaciones Exteriores, Seguridad y Defensa. Y sobre todo en Educación, que consideramos como emergente de una cultura. Resulta fundamental que las gestiones a la vez diferenciadas e integradas se edifiquen sobre modelos abiertos a la interculturalidad para que la cooperación resulte verdaderamente eficaz. Por eso ampliamos el concepto. La Matriz de Marco Lógico es el instrumento que propone la CEPAL para la elaboración de proyectos de cooperación.
Del 5 al 9 de septiembre de 2011
Inscripciones del 15 de abril al 1º de septiembre
Fundamentación
Cada vez más Cultura y Desarrollo aparecen como términos fuertemente imbricados. A pesar de los reduccionismos economicistas hoy resulta impensable el desarrollo sin considerar las variables culturales de las comunidades, a punto tal que ya no puede hablarse de un modelo único de desarrollo aplicable universalmente.
A simple vista, no ofrece dificultades entender el concepto de cooperación cultural. Dado que Cooperar es - según la Real Academia Española - Obrar juntamente con otro u otros para un mismo fin, el adjetivo cultural simplemente delimitaría el campo sobre el que se va a dar la cooperación.
La complejidad del campo de la cultura es lo que dificulta la delimitación. Pero - paradójicamente – ofrece un vasto horizonte para las acciones en tanto que se puede obrar conjuntamente para montar una muestra de arte, llevar a cabo un ciclo de cine, restaurar monumentos, ofrecer recitales, organizar fiestas populares, desarrollar artesanías…
Pueden intervenir, entonces, una gran cantidad de agentes en un proyecto de cooperación .Lo que importa es precisar las funciones y tareas de cada uno y, por lo tanto, los niveles de corresponsabilidad. La cooperación cultural puede realizarse entre instituciones privadas y públicas, entre organismos públicos de diferentes jurisdicciones (municipales, provinciales, nacionales, internacionales), ONGs, y todas las combinaciones que sean posibles e imaginables.
La actuación de nuevas organizaciones civiles y privadas en el campo de la cooperación cultural al margen de las relaciones oficiales impulsa relaciones bilaterales más ligeras y la constitución de redes artísticas y culturales que actúan de forma más espontánea, rápida y eficaz que las pesadas burocracias diplomáticas. Esto posibilitado por las nuevas tecnologías de comunicación y las facilidades de desplazamiento se suma la pérdida de protagonismo y exclusividad de los Estados en las relaciones internacionales.
Cuando la cultura es considerada un elemento estratégico en las relaciones entre estados, se generan distintas instancias de cooperación ya sea para difundir los propios valores como para “capturar” los ajenos, para crear opinión favorable, una masa crítica de intelectuales y artistas proclives al país que genera el beneficio. Más allá de los servicios culturales de las embajadas, se han creado organismos de cooperación cultural para favorecer la política general de cada país, mejorar su posicionamiento internacional y abrir el camino para misiones de otro tipo
La emergencia de nuevas regiones geopolíticas, los cambios culturales derivados de las nuevas tecnologías, los procesos de globalización y un nuevo rol o protagonismo de lo local otorgan un nuevo perfil a la cooperación cultural internacional.
En este terreno, la dimensión cultural ha conseguido paulatinamente un espacio que fue tomando importancia en las políticas nacionales y en las internacionales impulsadas por distintos organismos.
No es difícil demostrar la relación de Cultura con todas las áreas de la gestión: no existe un campo que de alguna manera - aunque más no sea tangencial - no se toque con Cultura. Y realmente sabemos que los planes económicos, de vivienda, de salud, de educación, de obras públicas, mejor elaborados técnicamente fracasan si no tienen en cuenta la pauta cultural del territorio donde se apliquen.
Es posible – y necesario - articular acciones con otros campos en que el aporte de Cultura permitirá lograr mayor eficiencia y eficacia: Salud, Alimentación, Obras Públicas, Relaciones Exteriores, Seguridad y Defensa. Y sobre todo en Educación, que consideramos como emergente de una cultura. Resulta fundamental que las gestiones a la vez diferenciadas e integradas se edifiquen sobre modelos abiertos a la interculturalidad para que la cooperación resulte verdaderamente eficaz. Por eso ampliamos el concepto. La Matriz de Marco Lógico es el instrumento que propone la CEPAL para la elaboración de proyectos de cooperación.